La producción de oro a nivel mundial ha tenido un crecimiento vertiginoso en los últimos 20 años el cual ha estado ligado al dinamismo de economías emergentes como la China y la India, así como al desarrollo en tecnologías de información.
Oro

Por qué MOTOR DE DESARROLLO
Se calcula que más de 100 millones de personas dependen indirectamente de la minería a pequeña escala y provienen especialmente de países en vías de desarrollo. A través de la difusión de buenas prácticas en minería y la promoción de un oro responsable, el sector puede acceder a oportunidades para dinamizar sus economías, minimizando el impacto en el medio ambiente y promoviendo el desarrollo local.
Desafíos Buenas Prácticas Mineras
Social
FIN DEL CICLO DE LA POBREZA
Aunque muchos pequeños mineros ganan lo suficiente para vivir, muchos más mineros están en riesgo de quedar atrapados en un ciclo de la pobreza. Principalmente por el hecho que muchos mineros permanecen en el sector informal y no reciben un precio justo por el oro que producen, por lo que se enfrentan a un mayor riesgo de explotación.
Así también en la mayoría de los casos las condiciones de trabajo son muy precarias al carecer de los mínimos requerimientos en seguridad y salud ocupacional.
Muchos no tienen acceso a una educación adecuada y servicios de salud. La desigualdad de género y el trabajo infantil son problemáticas constantes. El apoyo del gobierno es mínimo, y el proceso de formalización es complicado, lo que hace que muchos mineros no puedan formalizarse.
Los que están en las comunidades mineras enfrentan impactos negativos debido a condiciones peligrosas, la presencia de enfermedades como el VIH y la malaria.
Juntos podemos escalar hacia un cambio sustancial a través de una producción de oro responsable con consecuencias positivas para la economía de estas comunidades y que se realice con respeto y cuidado al medio ambiente.
Medio Ambiente
DAÑO AMBIENTAL DURADERO
Hoy en día, muchas de las operaciones mineras no cumplen con las normas aceptadas internacionalmente. Cuando la minería y la extracción no se gestionan adecuadamente, pueden dañar el medio ambiente con efectos irreversibles.
Prácticas mineras que no son responsables -con las personas, el planeta y las cadenas de suministro- crean consecuencias negativas para el abastecimiento de agua y su disponibilidad en algunas comunidades. Puede que el agua sea desviada de las comunidades a las minas y que los tóxicos generados, a raíz de la acción de la erosión, contaminen las aguas subterráneas y navegables.
La minería consume hasta un 10% de la energía mundial y contribuye a la deforestación de áreas protegidas en ecosistemas como los bosques tropicales. Paisajes locales pueden tener pérdidas devastadoras para la biodiversidad cuando los bosques y plantas son arrasados para hacer espacio para las minas. Metales de drenaje de minas y de escorrentía pueden dañar los ecosistemas y el potencial agrícola para las generaciones venideras. La minería contribuye también al cambio climático.
Necesitamos que todos los miembros de la cadena de suministro de oro trabajen de manera responsable. Juntos podemos contribuir hacia una minería que aporte al desarrollo y respete el medio ambiente.